28/04/2017
Por desgracia, un desgarro muscular es una lesión típica de pádel, por eso hoy vamos a explicar cómo puede producirse y cómo debe tratarse.
Antes de nada, saber qué es un desagarro muscular. Esta lesión se produce cuando se rompen algunas o todas las fibras musculares del tejido al hacer un gran esfuerzo. Según como sea la rotura puede incluso causar daños en los vasos capilares de la zona, que se traducirá en inflamación y hematoma. Esta lesión es bastante molesta y limita mucho los movimientos.
Esta lesión puede aparecer cuando tenemos la musculatura muy fatigada, es decir cuando el tejido está débil para realizar actividad física. La rotura va precedida de una gran contracción muscular, que sumada a la fatiga del tejido, se traduce en la rotura por uno de los puntos más débiles.
Esta lesión es muy típica en épocas de competiciones, pues se lleva a cabo una actividad física de alta intensidad, ya sea por partidos, entrenamientos o cambios en la intensidad de ambos. Aunque también puede influir un cambio de material deportivo, como por ejemplo unas zapatillas nuevas o una pista con diferente superficie. Otros alicientes que contribuyen a que podamos sufrir un desgarro muscular son una mala hidratación y alimentación o falta de descanso.
Los síntomas son claros, aparece un dolor intenso acompañado de calambres o quemazón. Es muy importante que en cuanto notes alguno de los síntomas dejes de realizar la actividad y acudas al médico más cercano para que valore los daños. Contra antes se comience el tratamiento mejor y más rápida será la recuperación.
El tratamiento dependerá siempre del médico que valore los daños ocasionados, pero generalmente siguen unas mismas pautas. Uno de los aspectos más importantes es controlar la inflamación, para ello tendremos que utilizar antiinfalmatorios. Otro tratamiento habitual para este tipo de lesiones son los masajes. En las primeras sesiones con una intensidad baja, y a medida que el tratamiento de resultado, se va aumentando la intensidad. En algunos casos también se utilizan aparatos de diatermia, ondas de choque o electrólisis.
El tiempo de recuperación depende de muchos factores, pues cada lesión y cada paciente son diferentes. No todas las roturas son del mismo tamaño ni curan igual en todas las zonas. Lo que está claro es que si se sigue al pie de la letra el tratamiento marcado por el médico, se podrá volver a practicar pádel sin ningún problema.
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