06/02/2015
Elegir una pala de pádel adecuada para tu nivel o estilo de juego puede resultar una tarea difícil por la amplia oferta que hay y también por las distintas características que tiene cada una de ellas.
Elegir una pala de pádel adecuada para tu nivel o estilo de juego puede resultar una tarea difícil por la amplia oferta que hay y también por las distintas características que tiene cada una de ellas. Sin embargo, es una decisión importante ya que una pala inadecuada aparte de poder perjudicarte en tu juego, puede facilitar la aparición de lesiones. Un factor importante es no basarte es si la pala te gusta por su diseño o colores, hay una serie de factores mucho más importantes que la esteticidad de la pala.
Vamos a comenzar explicando la forma y el balance de la pala, la forma es de las cosas más importantes que debes tener en cuenta. Hay tres formas diferentes:
- Forma de diamante: estas palas tienen un alto equilibrio, el peso está distribuido hacia la cabeza para conseguir mayor inercia en el golpeo. Este tipo de pala es menos maniobrable, estas son recomendables para jugadores de nivel avanzado que buscan potencia.
- Forma redonda: estas palas tienen un equilibrio bajo y el peso se distribuye hacia el puño, con lo que se consigue una mayor manejabilidad. Estas palas redondas son perfectas para jugadores que se están iniciando, aunque también es ideal para jugadores avanzados que buscan manejabilidad y control.
- Forma de lágrima: estas palas están a medio camino entre la forma de diamante y la redonda. Son unas palas más polifacéticas con una buena relación entre potencia y control.
Otro factor a tener en cuenta es el peso de la pala, no hay un peso específico que sea más adecuado, aquí nuevamente depende de lo que busque el jugador. Las palas menos pesadas permiten moverlas con mayor velocidad, por el contrario, las palas más pesadas son más difíciles de mover pero nos dan más potencia a la hora de impactar la bola. Además hay que tener en cuenta que el balance de la pala está relacionado con el peso de la misma, por ello las que tienen forma de diamante y un balance más alto dan más sensación de peso que las palas redondas que tienen un balance bajo.
También hay que tener en cuenta la dureza de la superficie de impacto, ya que te beneficiará para según qué tipo de juego y te perjudicará en otros. Las palas blandas dan más potencia pero menos control, por lo que son mejores para defenderte desde el fondo de la pista y tener potencia en la red. La palas duras, al contrario, te aportará un control mucho mayor en tus golpes y menos potencia.
Lo último que habría que valorar a la hora de elegir una pala de pádel adecuada es el nivel de juego del jugador, si estás iniciándote es mejor elegir una pala ligera y redondeada para moverla fácilmente. Si tienes un nivel intermedio es mejor jugar con palas algo más pesadas y con formatos redondo o de lágrima en función de sus preferencias. Si eres un jugador avanzado y buena condición física usarán palas de mayor peso para conseguir mayor potencia y contundencia en el golpe, además deberías encontrarte cómodo con cualquier forma de pala.